La monitorización del estado hídrico del suelo en tiempo real y a diferentes profundidades, a través de sensores permite medir:
Capacidad de retención máxima de agua a lo largo del perfil del suelo.
Optimizar la programación del riego, tiempo y frecuencia de aplicación minimizando la lixiviación.
Calcular de la integral térmica y control de la acumulación de sales
Monitorizando el estado hídrico de la planta a través de medidas del potencial hídrico del cultivo; análisis multiespectral y térmico a través de imágenes procedentes de satélite y dron podemos:
Encontrar la relación entre agotamiento máximo permisible y el estrés hídrico alcanzado en la planta.
Controlar el desarrollo y crecimiento del cultivo en relación a la integral térmica.
Delimitar las fases fenológicas del cultivo no críticas en la aplicación de estrategias de riego deficitario.
Calcular nuevos índices de cultivo procedentes de imágenes multiespectrales.
Optimizando el uso del agua de riego, reducimos las emisiones de gases de efecto invernadero desde el suelo, e incrementamos el efecto sumidero de carbono de la explotación.
Conseguimos un porcentaje de ahorro de agua sin afectar a la producción final.
Modelizamos de forma predictiva el consumo de agua y nutrientes en relación al estado hídrico del cultivo.
Modelizamos la huella de carbono de la explotación de forma predictiva.